¿Cuál es la diferencia entre separación y divorcio en España?
Cuando hablamos de divorcio, nos referimos a una herramienta judicial que permite cancelar o romper una unión matrimonial. El matrimonio es la unión legal entre dos personas, ya sean del mismo o distinto sexo, para la plena y perpetua comunidad de existencia.
El matrimonio y su disolución (el divorcio) constituyen un negocio jurídico civil que se enmarca dentro del derecho de familia. Por lo tanto, si tienes la intención de presentar una demanda de divorcio, es recomendable contactar con un abogado especializado en esta área.
¿Qué es el divorcio?
El divorcio es el acto legal mediante el cual se disuelve la unión matrimonial entre dos personas, permitiéndoles, además, contraer un nuevo matrimonio en el futuro si así lo desean. Está regulado en el Artículo 85 y siguientes del Código Civil.
¿Cuándo puedo divorciarme?
Según la Ley 15/2005, de 8 de julio, que modifica el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia de separación y divorcio, el divorcio puede solicitarse una vez hayan transcurrido al menos tres meses desde la celebración de la unión matrimonial.
La ejecución del proceso de divorcio implica que ambos cónyuges pierden los derechos y obligaciones que se habían generado al momento de la unión matrimonial, tales como:
· Pensiones de viudedad
· Derechos sucesorios
· Obligación de prestación de alimentos
· Deber de fidelidad
¿Es lo mismo divorcio que separación?
No, el divorcio y la separación no son lo mismo. Es fundamental aclarar esta diferencia, ya que a menudo se confunden los términos. A continuación, se detallan las principales diferencias:
· Divorcio. Supone la ruptura total de la unión matrimonial, disolviendo el vínculo legal que une a los cónyuges. Tras el divorcio, ambos pueden contraer matrimonio nuevamente, ya sea entre ellos o con otras personas.
· Separación. Se refiere al cese de la convivencia entre los cónyuges, pero no disuelve el vínculo matrimonial. El régimen económico establecido durante el matrimonio sigue vigente. La separación puede ser de hecho, cuando los cónyuges deciden distanciarse temporalmente, o legal, mediante una sentencia judicial. En caso de separación legal, si los cónyuges estaban casados en régimen de gananciales, este se extingue y pasan a un régimen de separación de bienes. Sin embargo, si hay reconciliación, no se restablece automáticamente el régimen de gananciales, a menos que se celebren nuevas capitulaciones matrimoniales ante notario.
Tipos de divorcio en España
En España, existen principalmente dos tipos de divorcio:
1. Divorcio de mutuo acuerdo
2. Divorcio contencioso
Ambos requieren que hayan transcurrido al menos tres meses desde la unión matrimonial.
Divorcio de mutuo acuerdo
Este tipo de divorcio es económico, rápido y sencillo para ambas partes. Consiste en que los cónyuges llegan a un acuerdo sobre los términos relacionados con la ruptura matrimonial, evitando así el proceso contencioso. No es necesaria una sentencia judicial y, en muchos casos, puede realizarse ante notario. Sin embargo, si existen hijos menores o dependientes, es obligatorio acudir al juzgado.
Requisitos para el divorcio de mutuo acuerdo
· Haber contraído matrimonio legalmente.
· Haber estado casados durante al menos tres meses.
· Estar en condiciones de presentar un convenio regulador que aborde aspectos como la custodia de los hijos, la pensión alimenticia, la división de bienes, entre otros.
Divorcio contencioso
El divorcio contencioso se aplica cuando no existe un acuerdo entre los cónyuges sobre los términos de la disolución matrimonial. En este caso, será necesario acudir al juzgado, y el proceso puede ser más prolongado y complejo. A continuación, se detallan las características principales:
Características del divorcio contencioso
· Falta de acuerdo. Cuando uno de los cónyuges no está de acuerdo con el divorcio de mutuo acuerdo o no puede llegar a un consenso sobre los términos de la separación.
· Intervención judicial. Es necesario presentar una demanda de divorcio ante el juzgado competente, donde un juez resolverá sobre aspectos como la custodia de los hijos, la pensión alimenticia, la división de bienes y, en su caso, el uso de la vivienda familiar.
· Pruebas y argumentos. El proceso puede requerir la presentación de pruebas que justifiquen la solicitud de divorcio, especialmente si se argumenta una causa específica, como el maltrato, el abandono o la infidelidad.
Asesoramiento legal. Es altamente recomendable contar con un abogado especializado en derecho de familia para guiar el proceso y defender los intereses del solicitante.