El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha resuelto a favor de un técnico de telefonía que fue despedido disciplinariamente tras un altercado con otro conductor, incidente que culminó con el fallecimiento de este último. La Sala Social revocó una sentencia previa del juzgado de Logroño, considerándose que el despido no estaba justificado.

Hechos probados

Los hechos ocurrieron el 29 de junio de 2023, cuando el técnico se dirigía al domicilio de un cliente para realizar una instalación en un vehículo de la empresa. Durante el trayecto, mantuvo una discusión con otro conductor, tanto dentro como fuera del vehículo, lo que derivó en la caída de este último y su posterior fallecimiento. La intervención policial y de servicios de emergencia resultó en la detención del técnico, quien posteriormente fue liberado con cargos.

Argumentación de la empresa para proceder con el despido

La empresa justificó el despido alegando "hechos intolerables" y una "grave falta de respeto", argumentando que la conducta del trabajador suponía una transgresión de la buena fe contractual y podía afectar la imagen de la compañía. Sin embargo, el Tribunal Superior consideró que el incidente fue resultado de causas no atribuibles al técnico, calificando el comportamiento como una infracción leve conforme a la normativa laboral aplicable.

Desestimación de la argumentación de la empresa | Consideración de despido improcedente

Asimismo, el alto tribunal desestimó los argumentos de la empresa respecto al daño reputacional, señalando que la furgoneta quedó adecuadamente estacionada y que la detención del trabajador fue consecuencia directa del fallecimiento del otro conductor, un suceso considerado como caso fortuito.

En consecuencia, el tribunal ordenó la readmisión del técnico en sus condiciones anteriores más los salarios dejados de percibir, o alternativamente, la extinción del contrato con una indemnización de 3.585,12 euros. La sentencia aún puede ser apelada mediante un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.