WhatsApp como medio de renuncia laboral. La empresa entendió el mensaje del empleado como una renuncia.

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha dictaminado que un mensaje de WhatsApp puede ser considerado como una renuncia formal a un empleo. En la sentencia 855/2024 emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, un trabajador envió un mensaje a su jefe que decía: "el lunes no contéis conmigo". Este mensaje fue interpretado por el tribunal como una renuncia explícita, lo que permitió a la empresa finalizar la relación laboral sin repercusiones legales.

Profundizando en el caso

El trabajador en cuestión fue contratado para realizar tareas periódicas en una empresa dedicada al mantenimiento de instalaciones de hostelería, bajo un contrato de trabajo fijo discontinuo. Sin embargo, después de un período de inactividad en 2020 debido a la pandemia, la empresa no solicitó sus servicios hasta septiembre de 2021. En ese momento, la empresa pidió al trabajador que realizara un trabajo temporal de diez días. El trabajador rechazó la propuesta a través de un mensaje de WhatsApp, expresando su descontento porque la empresa no había requerido sus servicios anteriormente y finalizando con las palabras: "el lunes no contéis conmigo". Tras recibir el mensaje, la empresa interpretó que el trabajador había renunciado y procedió a finalizar su contrato. El trabajador llevó el caso a los tribunales, alegando que su despido era injustificado.

La decisión del tribunal

El juzgado de lo social número 1 de A Coruña inicialmente apoyó la postura de la empresa, rechazando la demanda de despido improcedente del trabajador. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha ratificado esta decisión. El tribunal argumentó que el mensaje de WhatsApp del trabajador evidenciaba una clara intención de no seguir trabajando, lo que se considera una renuncia válida.

Según la jurisprudencia, la renuncia o la decisión unilateral del trabajador de finalizar su contrato de trabajo puede expresarse de manera explícita o implícita, ya sea a través de declaraciones escritas u orales dirigidas al empleador, o mediante un comportamiento que evidencie esa intención.

En este caso, la no respuesta del trabajador a la solicitud de trabajo de la empresa se interpretó como una renuncia voluntaria. Esto permitió a la empresa finalizar el contrato del trabajador sin asumir responsabilidades legales. El tribunal consideró que el mensaje de WhatsApp del trabajador era una manifestación explícita de su intención de renunciar.

Por lo tanto, el tribunal desestimó el recurso presentado por el trabajador y confirmó lo dispuesto por la sentencia de primera instancia.