Teletrabajo y protección de derechos laborales: el uso del correo electrónico

El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia Nacional que declaró ilegal la práctica empresarial de Global Sales Solutions Line SLU de exigir a sus empleados el uso de correos electrónicos personales para actividades laborales. Este fallo, emitido el 27 de noviembre de 2024, responde a las demandas de sindicatos como CCOO y CGT, quienes argumentaron que esta medida vulneraba derechos fundamentales, como la protección de datos y la intimidad personal.

Desde 2020, un 80% de la plantilla trabaja a distancia. La empresa exigía el uso de correos personales para solicitudes de permisos, justificación de bajas y otras gestiones esenciales, una práctica que no aplicaba a todos los trabajadores, ya que solo un grupo limitado disponía de correos corporativos.

Fundamentos legales invocados

La sentencia del Supremo se fundamenta en los siguientes aspectos:

• Protección de datos personales: Según el RGPD y la Ley 10/2021 de Trabajo a Distancia, las empresas deben garantizar la privacidad de los trabajadores y proporcionar los medios necesarios para el desempeño de sus funciones, sin requerir el uso de recursos personales.
• Derecho a la libertad sindical: La Ley Orgánica de Libertad Sindical establece la obligación empresarial de facilitar medios para la actividad sindical. En este caso, la empresa ofreció alternativas insuficientes, como un tablón virtual con publicidad y limitaciones de acceso.
• Trabajo a distancia: Aunque el teletrabajo fue implementado durante la pandemia bajo medidas excepcionales, la normativa exige que los empleadores proporcionen las herramientas necesarias, independientemente de la situación sanitaria.

Impacto de la sentencia

El Tribunal Supremo ratifica que:

1. Es contraria a derecho la imposición del uso de correos personales en las relaciones laborales.
2. La empresa debe proporcionar cuentas corporativas a los trabajadores en teletrabajo.
3. Se ordena garantizar medios eficaces para la comunicación sindical, eliminando barreras como herramientas digitales insuficientes.

Conclusión

La sentencia refuerza los principios fundamentales en materia de protección de datos y derechos laborales, negando así la posibilidad de obligar a los trabajadores a utilizar el correo electrónico personal para el ejercicio de sus funciones.